viernes, 12 de diciembre de 2014

Día 345: E logo?

Hola, niños, hola, niñas...cielos...¿a quién me recuerda esto?...Da igual. No iba a escribir nada hoy porque ya está todo más o menos anunciado. Pero a veces a uno le dan ganas de largar.

Parece que ayer en el concierto de Dilana en el Miudiño apareció la policía. No sé los detalles, así que esto es especulación, pero parece que una denuncia. La policía dejó terminar el concierto pero en acústico. ¿Cómo se como eso?...
 
Premisas:
- El Miudiño está en la plaza de Santa Ufemia. Enfrente está el Latino, local donde se hacen conciertos apoyados por el concello, como el ciclo de jazz. 
- El Miudiño hace conciertos cada miércoles desde hace años. No es un local especialmente preparado para eso, es cierto. Claro que ¿qué local lo está? Para conciertos acústicos no debería haber problema, para rock es pequeño y no está insonorizado (que yo sepa, igual me equivoco...en tal caso rectificaré)
- Normativa de ruidos. Si nos fiamos por la normativa nacional o autonómica de ruidos no se puede hacer conciertos en ningún local de la ciudad. La normativa municipal del PXOU del 2003 era aún más restrictiva. Según el PXOU los únicos locales donde se pueden hacer conciertos son el Auditorio y el Principal. El PXOU está anulado y está en vigor el del 86 (u 84...nunca me acuerdo)...
- Problemas de ruidos en conciertos los ha habido siempre. EL RockClub acosado por denuncias de ruidos hasta que cerró. EL Salamandra o Luna 11 lo mismo. Recuerdo el día que la policía desalojó el Luna por una denuncia a las 5 de la mañana. Sacó a unas 200 personas a la calle que estaban de fiesta. El jaleo que se organizó obligó a la policía a volver a meter a las 200 personas dentro antes de que los gritos, roturas de papeleras y quema de contenedores fuera a más. O el Turco que veníala policía cada día.
- Los conciertos en la calle están prohibidos por ruidos. Excepto algún caso especial en las fiestas locales, autonómicas o estatales.

Razonamiento:
- La policía local (y el concello por extensión) se encuentra en un dilema. Por un lado la normativa prohibe la mayoría de conciertos. Por otro lado saben que eso mata la vida cultural de la ciudad y tratan de ser permisivos. Permisivos hasta que hay una denuncia, claro. Entonces allí aparecen a parar el concierto.

Conclusiones:
- País de pandereta: Si tienes un vecino quisquilloso estás jodido. Si tienes un vecino sordo o que trabaje de noche no tienes problemas.
- No sé la solución. Quizá una normativa razonable, locales insonorizados, respeto a los horarios y autorización municipal o licencia para dar conciertos en condiciones. Lo que está claro es que el tema es espinoso. Derecho a dormir de unos y a ver un concierto de otros. Promoción cultural pero prohibimos los ruidos.

En fin...unas risas. Hoy hay más.



PD: En principio y de forma "oficial" ningún garito de la ciudad tiene permiso para dar un concierto, ni dentro ni fuera. Excepciones el Auditorio, el Principal y creo que la Berlín. Los demás, así nos va, que a la mínima tienes un problema.


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