Reventando Oídos: Día 58 (Año II): Cody Beebe & The Crooks

Ésta es una crónica facilita. Cody Beebe & The Crooks estuvieron de visita por Galicia y se pasaron por Ourense de la mano de Lestrato y Teenage Head Music. Dieron un concierto de casi 2 horas 2 en ese antro de vicio y perversión llamado Café Cultural Auriense. (En otros países le llamarían "centro de cultura", en éste es "vicio y perversión"...ya you know). Al caso. Que la crónica es fácil porque está la grabación del concierto en youtube, así que si no me creéis siempre se puede echar un ojo al ordenata y listo. Pero bueno, no hay comparación entre verlos en directo o verlos grabados a pelo con una cámara y su micro. Así que mejor os lo cuento.

Son una banda de Seattle. Sip, del mismo centro de Seattle, de donde Nirvana, Pearl Jam, Jimmy Hendrix, The Sonics....(ahí os pillé...), son tan del norte que tocan rock sureño. Igual que aquí hay bandas de stoner californiano pues allí hay estas cosas. Cada uno es así. Y tocando southern rock son muy buenos. Un quinteto de bajo, batería, guitarra solista, teclado y Mr.Cody que canta y toca la guitarra. Por partes son todos grandes músicos. Lo lógico si vas a hacer una gira europea, claro. Pero muy grandes. Bajo y bataca funcionan a la perfección, el teclado rellena de fondo pero también sube a hacer solos cuando puede, además de tocar la armónica en varios temas. El solista muy bueno, manejando slide con un pedazo sonido y haciendo coros armonizando muy bien las voces para crear atmósferas. Y Mr. Cody canta, toca, hace solos y bromea con el público, todo a la vez.

Todo esto estaría bien así, pero es que suenan como cañonazos con unas Gibson enchufadas a unos Orange y Vox AC30 que dan ese sonido valvular brutal, pesado, profundo y bien definido. Es el sonido que siempre buscan las bandas y que que hay que hacer kilómetros hasta encontrarlo. Tocaron esas dos horas canciones de sus dos discos, un par de versiones (Sunshine of your love y Voodoo Child, en recuerdo de su paisano Jimmi...) y en mitad del concierto unas improvisaciones de un cuarto de hora mientras presentaba a la banda.

¿Eso es todo?...Pues sí. Un tipo que llena el escenario él solito con presencia y voz, actitud y buen humor, que no dejó de sonreir y pasárselo bien. Que lo mismo empieza cantando un blues sintiéndolo hasta el fondo del alma y llegando a todo el públcio como se arranca a hacer solos tirado por el suelo y apretando los dientes. Desde luego se ganó a los asistentes a base de esfuerzo y sudor.

No digáis luego que no hay buenos conciertos en Ourense. ¿Dónde estábais ese día?