viernes, 27 de febrero de 2015

Día 57 (Año II): Vinila

Sala Berlín, Ourense. Últimamente sólo hay buenos conciertos en esta sala y recorriendo todos los estilos. Esta vez tocó rock, surf, rockabilly, y un toque árabe.
Pues sí. Vinila Von Bismarck. o Irene para los amigos. Resulta que esta chica no sólo hace cabaret burlesque, además es DJ de vinilo (de ahí el nombre...) y también canta rock and roll. Polifacética para unos, culo de mal asiento para otros. (Ya dije culo, ahora falta decir tetas...)




La cosa es que Vinila ya está rodada en esto del rock. Desde los tiempos de Krakovia o acompañada de The Lucky Dados, hay un puñado de canciones en varios idiomas que podéis encontrar en internet, y el concierto que vimos el sábado fue una evolución o un giro muy interesante. Es la presentación del disco "A place with no name"con 10 canciones 10 con mucha fusión y mucho rock. Dice ella que es influencia de su tierra natal, Granada (o Graná, como dicen los de allí...) pero las influencias van mucho más al sur y parecen norteafricanas y de oriente. Todo eso pasado por la batidora del rockabilly más castizo. La banda funciona, con la guitarra de Omar del Trueno con una reverb omnipresente como mandan los cánones del surf, acompañada de bajo, batería y teclado. Auténtico sonido rock old school, con melodías árabes zigzageando todo el tiempo.

Como pocos se atreven, Vinila salió de entre el público, tras la primera canción instrumental y con la banda tocando "Snake", a ritmo lento, hipnótico, jugando con las voces a crear una atmósfera de misterio, rodeándose del halo de la diva que maneja como nadie. A partir de ahí comenzó el movimiento, el baile y la fiesta. "Teddy B", "Habibi Twist", "A place with no name", "Daddy Lolo", "no no no" en castellano, "Yaila", "Electrify", etc...hasta una versión (o perversión...) del "Bésame mucho" de Sara Montiel. Terminó con rock de mover el culo (otra vez culo...) con "I got a rocket in my pocket", "Feel like a man", "I've got my eyes on you"...

Realmente hubo de todo y la gente se lo pasó en grande. Vinila se cambió de ropa, jugó con el público, bailó, usó crótalos, sonrió (pocas estrellas serían capaces de presumir de brackets en un escenario), usó toda la magia aprendida en estos años de burlesque y rock para seducir a cada uno de los/las presentes.

La verdad es que Vinila descoloca a la gente, y le gusta hacerlo. Unos esperaban ver a una rubia desnudarse, otro buscaban rock, otros sólo ver a una estrella de cerca. ¿Qué hubo?...Pues hubo ROCK. Con mayúsculas, del que no te deja quieto, del que sales con una sonrisa y ganas de coger la guitarra. Actitud. Tablas. Profesionalidad. Ojalá muchas bandas de rock, metal, etc, tuvieran un mínimo de la actitud que a Vinila le sobra.Es capaz de seducir a una chica en primera fila con una mirada cómplice y de adoptar el papel de mujer celosa al momento siguiente desafiando a la misma chica con otra mirada de acero.

La referencia obligada es Imelda May cuando se ve un espectáculo así, y Vinila se defiende muy bien en este territorio. Incluso la voz dominando la escena, sin esfuerzo, entonando y fluyendo, mucho mejor y más potente y personal que en las grabaciones.

En definitiva, rock'n'roll de verdad.

PD: Además tuvo la deferencia de sacarse una foto al día siguiente en top less en el Puente del Milenio para disfrute de toda la ciudad.
PD2: Ya dije tetas, en el primer párrafo...oh...vaya...













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