lunes, 26 de enero de 2015

Día 26: Tras el paso de Ánima.

Que  otra vez lunes. Parece que sólo nos vemos este día de la semana. Es lo que tiene ir a conciertos el finde, que el domingo no existe. Y este viernes hubo visita de la coruneno a Ourense, acompañados de unos holandeses, todo de la mano de Lestrato.
La cosa fue en el Auriense, antro de artistiñas, refugio de idealistas y garito de likor café como ningún otro en la ciudad. Y los "potragonistas" esta vez fueron Ánima y Gingerpig.
Empezaron bastante puntuales, acorde con la filosofía del local que a las 12 se transforma en café cultural de nuevo tras una noche de rock. Es lo que se conoce como el síndrome de Cenicienta. Y allá salieron Ánima. Desde luego los destacados de la noche. Un sonido compacto, currado, con cienes de miles de horas de ensayos detrás que se notaban en cada detalle. Una declaración de intenciones sin esconderse. Un aviso de que quieren llegar lejos con su primer disco. Esto no es un grupete de amigos jugando al rockanroll, Ánima tiene formas de profesional. Sólo los conocía de referencias por su gira acompañando a Aphonnic y si los Aphonnic los eligen de compañeros será por algo. Desde "Salto al vacío" a "El fin del mundo" pasando por "Caronte", "Magnética", etc...nos relatan un viaje completo de principio a fin por estados de ánimo extremos. Tanto la voz como el sonido recuerdan a los desaparecidos Sons of Meteora, esa voz siempre allá arriba sin llegar a los extremos del metal, acompañado en los coros por la voz del bajo en un gran trabajo vocal. Cada instrumento en su sitio, guitarras con efectos psicodélicos en las intros, bajo contundente con sonidos pesados unas veces y distorsionados otras, y la batería empastando todo. Quizá el único detalle que falta es rellenar esos tiempos muertos con las intros sampleadas de algunas canciones, en que daban tiempo al público a distraerse. (Manías mías, lo sé...). En fin, que bolazo de Ánima y felicidades a los cuatro del escenario y al quinto escondido a los mandos de la mesa de sonido.
Foto cutre, as always, pero el detalle de la iluminación del ampli había que recogerlo...
Y unos minutos después salieron Gingerpig. Grupo holandés de gira hispana organizada por Lestrato, con 3 discos 3 en su haber. De hecho esta gira presenta el tercero "Ghost on the higway" y desde luego nada que ver con Ánima. Esto es un trío de rock clásico. Tan clásico que la Les Paul sonaba por un Plexi antiguo y del otro lado sonaba un bajo Vox más antiguo todavía. Y sonaban a rock, a hard rock de siempre, con guitarrazos ACDC, voz de los 70, baterías juguetonas. Recorrieron un repertorio muy variado, sonando con medios tiempos, alguna canción con bajo funky discotequero, otras más rockeras, pero sin llegar realmente a conectar con la gente. Quizá cosas del idioma o de cansancio o yo que sé, pero no tuvieron la actitud que este juego necesita. Esos medios tiempos o consigues enganchar al público y hacerlo cómplice o se pueden hacer muy largos. Y es una pena porque suenan a rock por todos lados, empastan bien y cada uno sabe lo que hace. Tras poco más de una hora de concierto recorriendo sobre todo su último disco, llegó un gran final con solo astronómico, sudor y sonrisas. Aún les queda mucha gira por delante, así que esperamos verlos de nuevo en otro escenario y un poco más metidos en harina.
Al final el público acudió, no llenazo pero si media sala, y disfrutó del concierto, que es lo importante. Poca gente con Ánima (ellos se lo pierden...) y mucha más con Gingerpig.

Y al terminar recoger a toda prisa, que es lo que tiene la vida de músico...













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